martes, 25 de agosto de 2009

Mi camino


Mi camino

Cada uno que elija su camino y deje elegir a los demás.¿ Porque algunos creen que lo suyo es lo mejor?....que no señor, que no, déjeme a mí a mi bola. ….

¿ Y esto a que viene?, pensaran mis incondicionales lectores, escasos últimamente de mi añorada filosofía de bar…..

Voy hacer mi camino. Llevaba tiempo con ganas de disfrutar durante unos días de caminar a mi bola. Aquí paro, aquí ando, disfrutar de unos días de soledad, de libertad de salir de las vacaciones tradicionales. Por unas circunstancias u otras nunca llego el momento, y ahora Si.

¿Y para donde tiro?, esa fue la primera pregunta, el mapa está lleno de rutas y caminos preciosos, pero mi sentido de la orientación es nulo, con lo cual tengo que ir algún sitio donde no me pierda. Todos conocemos el Camino de Santiago, quizá sea buen sitio para una primera toma de contacto. Siempre me llamó la atención ese punto de austeridad del que se caracteriza, la solidaridad que se presume entre los peregrinos o caminantes el puntito de aventura y la zona, el norte de este país tiene un atractivo especial por su belleza, gastronomia y climatología.

Poco a poco voy viendo rutas del camino e informándome. Ahora con Internet no se necesita mucho, a golpe de click puedes conocer todas las rutas y peculiaridades del camino, albergues, etc y además foros, donde puedes intercambiar opiniones con gente que ha pasado por donde tu lo vas hacer. Y ahí vuelvo al inicio de mi post. Entré en un foro para comentar mi camino y pedir alguna sugerencia y la mayoría de respuestas han sido positivas y de agradecer, pero he notado un aroma crítico hacia mí camino que no me gusta. Frases, como “ hasta que no se hace el camino Frances, no se sabe bien lo que esto significa” –“Si no sales desde tu casa, nunca sabrás lo que es el camino” –“ El camino esta lleno de senderistas y excursionistas modernos”..

He notado un cierto aire de superioridad entre algunos que se creen más por ser creyentes y peregrinos auténticos, y desprecian o hacen de menos el resto de opciones.

En mi caso dispongo de 6 días, dos para el viaje y cuatro para caminar. Al final me decidí por una ruta que parece que es muy bonita. La llamada Costa de la Muerte. Desde Santiago de Compostela hasta Muxia. 120 kilómetros aproximadamente divididos en cuatro etapas. Santiago Negreira- Negreira / Olveiroa- Olveiroa/ Finisterre y Finesterre/Muxia. Eso es sobre el papel, pero luego las circunstancias del día a día serán las que determinen la realidad. Pensaba ir y volver hasta Santiago en Tren, pero las circunstancias se imponen, me cuesta más caro ir en tren que Avión. Así dispondré de un tiempecillo extra en Santiago para ver al Santo y platicar u observar a peregrinos, senderistas o excursionistas modernos.

Al contar mi programa en un foro dedicado al camino, algún “peregrino de los buenos” me reprocha, que si no he pensado que puedo dejar sin sitio, en los albergues a alguien que venga desde más lejos, también algunos reprochan que gente que hace menos kilómetros que otros tienen el mismo derecho al llegar a un albergue

No todo el mundo dispone de un mes para hacer el camino entero, no todo el mundo tiene las facultades físicas para hacer veinte o treinta kilómetros al día.¿ No podemos por ello disfrutar del monte, de caminar unos días, de compartir experiencias …?¿ Donde ponemos los límites en León en Burgos, en los Pirineos..? ¿Cuántos kilómetros como mínimo?...

Respeto y admiro a todo aquel que lo hace por fé y disfruta de ese punto espiritual, respeto y admiro al que busca encontrarse consigo mismo, al que lo hace por deporte, o por cualquier otro motivo. El camino se lleva haciendo miles de años y cada uno tendrá su motivación, su experiencia y su ilusión, y todas, todas igual de validas. Ya sea el camino frances, el de la plata, el del mesto o el que va de Santiago a Muxía que es el camino paquetil que yo he elegido. Intentaré ser solidario, intentare ser respetuoso con el medio intentaré dormir en los albergues, pero si están llenos o algún otro tiene más necesidad, tendrá mi catre y me voy a una pensión, aunque los albergues los mantienen los propios peregrinos y los Ayuntamientos o comunidad autónoma con los dineritos de todos.

Me gusta que me den consejos y sugerencias, desde la experiencia y con humildad, pero me molesta que intenten darme lecciones de lo que es lo bueno y lo malo para mí, en este caso para Mi Camino.

No me gustaría dejar el post con un tono amargo, no. Estoy muy contento con la aventurilla. No busco con esto nada especial, solo pasar unos días a mi aire, ir con la orejas tiesas, y empaparme de lo que pase a mi alrededor, ¡Ah si¡ tomar un buen pote gallego y ver la inmensidad del mar desde Finisterre, si puede ser un atardecer mejor. Ya tengo la mochila preparada con todos los achiperris necesarios, repleta de ilusión. Estoy disfrutando mucho del pre viaje. Aunque son cuatro días que pueden parecer pocos, me salen unos treinta kilómetros al día, y me da cierto respeto. He salido un par de días por mi pueblo hacer 20 y terminas cansado, el Sábado por la noche después de hacer la ruta por la mañana me ví un pié hinchado, sin haber tenido dolor andando. Quiero decir que abordo la aventura con mucho respeto, una torcedura un pinchazo o cualquier contratiempo pueden dejarte sin hacer lo previsto. Pero confiemos en que todo salga como está preparado.

Intentaré hacer alguna fotillo y compartirla con mis incondicionales blogueros

Caminante no hay camino, se hace camino al andar..

Ilusionados saludos




lunes, 17 de agosto de 2009

Por las cumbres del Escorial

El Sábado estuvimos andando por el monte, y me ha quedado clarito que no es lo mismo que pasear por el campo. No, no es lo mismo. ¡ Pachasco ¡
El amigo Cañamares había preparado con ilusión esta caminata que organizan en su pueblo, San Lorenzo del Escorial, que no es lo mismo que El Escorial. No, no es lo mismo… ¡Pachasco¡.
Pues allí que nos presentamos unos cuantos paquetillos, Gebre, Zero, Pardi y el anfitrión Cañamares, dispuestos a caminar por las cumbres de la zona. La travesía tiene un reglamento un tanto especial. En total, son 22 kilómetros aproximadamente, de subidas y bajadas continuas pero va dividido por varios controles intermedios, para los cuales te dan un tiempo mínimo y máximo de paso y en algunos pasos, ya te digo yo que no te sobra ná. En otros pasos sí te sobra algo de tiempo, pero para eso, ya tenía cañamares la programación perfectamente estudiada, aquí paramos a descansar y tomar unos tomatitos buenísimos de la huerta de su padre........ aquí paramos a tomar una cervecita en un bar muy “progresista” que yo conozco y tal y tal…
La organización también tiene puestos de avituallamiento con agua, de tomatitos en el alto de San Benito (no te marches de San Benito sin probar un tomatito) y de rica sandía en mitad de otra subida, que no veas como se agradece. Total, que ni nos sobró, ni nos falto, llegamos a la meta en su tiempo justo…¡Pachasco¡… 6,15’


Al llegar a la meta esta lo mejor, y lo peor. Te reciben con un plato de ensaladilla rusa, un trozo de pollo asado, una pieza de fruta y una cerveza bien fría, de lujo. Todo esto por el módico precio de cero euros, sí, sí, cero. Totalmente gratis. Lo cual me parece de mención especial tanto para los voluntarios de la organización como para el Ayuntamiento de San Lorenzo que también colabora. Mil gracias de corazón.


Peeeerooooo decía lo peor, porque te relajas, crees que has terminado con éxito tu dura caminata y no. La meta está en plena ladera de la montaña, en un lugar que la carretera más próxima está a unos veinte minutos y el pueblo donde habíamos dejado los coches a más de una hora, que después de las más de seis que ya llevábamos, pues se hizo pelín cuesta arriba, a pesar que todo era bajada al tener que descender desde los más de 1.700 metros que estaba la meta a los poco más de 1000 de San Lorenzo.


Tengo que reconocer que por pura ignorancia mía, pensaba que sería una ruta más sencilla. Tampoco había visto el perfil, solo los kilómetros. Pero sudé de lo lindo, andando por el monte se hace ejercicio y del bueno, vi mis pulsaciones en algún tramo más altas que en la mayoría de las carreras, y hoy, todavía tengo los cuadriceps como piedras.

Lo mejor, la compañía. Si yo tengo que hacer esa ruta solo, a la segunda cumbre me voy a mi casa, pero ir acompañado de un grupo de amiguetes hace que los kilómetros pasen mucho mejor, un rato charlas con uno, otro con otro. Uno suelta una tontá, el otro un chascarrillo, si te quedas atrás te esperan, así es muy fácil. La fuerza del grupo.


Terminamos casi a las 6 de tarde en una terraza de San Lorenzo tomando una de las cervezas con más ganas que he tomado, la satisfacción de haber hecho ejercicio del bueno por las cumbres del escorial y la sensación de encontrarme entre gente que merece la pena seguir sus pasos, ya sea por la montaña o por el asfalto. ¡Pachasco¡


Ilusionados saludos

Album Gebrelayos

Mi album

Himno de la paquetería por gentileza del crack Cañamares:
http://www.youtube.com/watch?v=rSPZIEHsYIw